Las estrategias financieras
incluyen acciones tanto de tipo cotidiano como de impacto en el largo plazo. La
gráfica siguiente es un resumen de algunas de las decisiones estratégicas que
tienen un impacto mayor en la función. El dinamismo y la turbulencia actual de
los ámbitos financieros requieren de una inteligencia (tipo CIA) de los
mercados financieros. Cada día se presentan nuevos instrumentos, mayor
posibilidad y flexibilidad que implican una necesidad mayor de establecer
contactos y preservarlos. Esta inteligencia requiere de sistemas de información
externa que no solo sigan los aspectos específicos de la industria o sector, si
no que incluyan el seguimiento de la economía en general y de tendencias
tecnológicas, políticas y sociales que afecten la operación de la organización.
La administración de las
acciones para encauzar los fondos de la empresa incluye todo tipo de decisiones
estratégicas. Decisiones que van desde la adquisición de materias primas y las
relaciones con proveedores hasta las inversiones críticas que implican el que
se involucre todo mundo, desde el ejecutivo financiero hasta el ejecutivo en
jefe de producción, pasando por ventas, administración y demás. El impacto de
las decisiones de inversión se refleja en el valor agregado de las diversas
acciones. Un valor que se juzga tanto en forma externa como interna.
La decisión estratégica de
iniciar o retirar una unidad estratégica de negocio tiene sin duda un impacto
financiero dentro de la organización; sin embargo, el reflejo de estas
decisiones tiene un impacto también en la imagen y el riesgo que aparenta la
empresa. Muchas veces, el impacto que se juzga como estratégico en este tipo de
decisiones es solo el de mercado; pero el impacto de imagen y de base de
financiamiento puede producir más sinergias o más problemas. Se trata de
especificar si estos proyectos son compatibles con los que se encuentran en la
actualidad y si el impacto financiero, ya sea positivo o negativo, es
congruente con los objetivos, misión y estrategias.
Las decisiones estratégicas
financieras tienen un impacto doble: por un lado requieren de una capacidad
interna, tanto de recursos financieros o humanos, como de recursos tecnológicos
para el análisis y evaluación de problemas, por otro lado, requieren de una
capacidad de relaciones externas ya que estas decisiones tiene un impacto
directo en la forma en que otras entidades ven y funcionan con la organización.
Dentro de las diversas
decisiones mencionadas en la gráfica, veamos, en forma práctica, algunas de
estas dicotomías. El aspecto de adquisición de capital y la política de
dividendos es primordial para definir la aceptación de nuevas emisiones de
acciones u obligaciones para futuras ampliaciones de capacidad, fondos de
emergencia en casos de situaciones críticas y, sin ir más allá, la formación de
una imagen seria en el mercado de nuestros productos o servicios. El
financiamiento de operaciones, desde la administración de capital de trabajo
hasta la definición de riesgos y estrategias fiscales que minimicen la carga
fiscal y financiera, implica una acción coordinada de planificación de flujos
de efectivo y control de operaciones. Por ejemplo, muchas empresas piensan que
el mejor crédito es aquél al que se tiene acceso rápido y esto puede ser
contraproducente. Una empresa que tiene necesidad de financiar su capital de
trabajo y que pide una línea de créditos directos a corto plazo puede estar
ahorcándose a si misma, ya que, por lo general, las expansiones de capital de
trabajo son consecuencia de expansión del mercado y éste es un fenómeno de
largo plazo que, al ser financiado a corto plazo pone una presión innecesaria
en la administración cotidiana de flujos.
El ámbito financiero demanda
de una relación personal. No se si es por la tradición de las instituciones
financieras y la imagen adusta de los bancos, pero la realidad es que en otras
funciones la necesidad de un contacto personal no es tan importante. Muchos
ejecutivos de finanzas no piensan que ésta sea una necesidad importante pues
consideran que es solo de importancia el establecer los vínculos iniciales,
pues "los estados financieros hablan"; sin embargo, no hablan todo lo
que uno quisiera en nuestro favor.
MEDIDAS DE ACTUACIÓN.
Para poder evaluar las
acciones estratégicas debe establecerse una serie de parámetros que reflejen la
bondad o maldad del proceso. Estos parámetros se establecen con el fin de dar
seguimiento a los aspectos relevantes de la operación financiera y, por lo
general, se agrupan en medidas de valor externo de la empresa, rendimiento,
riesgo, costo de capital y crecimiento. Cada grupo tiene por objeto el indicar
la eficiencia de las diversas estrategias implantadas y del proceso general de
instrumentación de las mismas a través de políticas y procedimientos
congruentes.
La mayoría de las medidas de
actuación se componen de índices relativos, se relacionan con la capacidad de
generación de riqueza manteniendo un nivel de riesgo adecuado y al menor costo
posible. Estas medidas se deben utilizar para evaluar la actuación de los
ejecutivos en el área; sin embargo, hay que hacer la advertencia de que su uso
debe de ser apegado al principio de que la persona debe ser juzgada por las
acciones que tiene bajo su control.
De otra forma, estas medidas
pueden convertirse en un punto agrio que solo lleva a discusiones fútiles, en
lugar de dar la base para una evaluación de actuación. Muchas de las medidas de
actuación no son solo privativas del área de finanzas y se pueden utilizar en
otras funciones como administración general.
Conviene en este punto hacer
énfasis en que la buena administración financiera, implica el conocer el
negocio y evaluar sus riesgos para tomar decisiones con cordura y cautela. La
administración de las finanzas es muy pública pues, por reflejarse en los
estados financieros, todo mundo tiene acceso a su información por ello, la
cautela y la cordura son las mejores políticas financieras.
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